El cielo nocturno del Orbe está iluminado por diez nebulosas que recorren el firmamento con el transcurrir del año. En la mayoría de las culturas de este planeta el paso en el cenit de una nebulosa a la siguiente marca el paso de los meses, ya que conlleva diferentes fenómenos meteorológicos que dan lugar a las estaciones. Esto, unido a sus particulares formas, provoca que se les atribuyan personalidades y poderes en la totalidad de las mitologías de las diferentes culturas que pueblan el mundo.
Las diferentes nebulosas son, según los nombres por los que se las conoce, las siguientes:
–La Manta, El Ave, Sigrak, Señor de la lluvia; Zeng-shu, El Pez Volador… es la constelación de color azul turquesa. Su aparición en el cenit viene acompañada de precipitaciones y frío, por lo que su mes es considerado el comienzo del invierno. Sus noches son las más largas.
–La Niebla, La Vidente, Ivna, Bruja del agua; Song-shu ya, La Esposa… es la nebulosa gris. El mes en que está sobre una tierra del Orbe, el tiempo es frío y húmedo, trayendo temporales de nieve o lluvia según el lugar. Algunas religiones o tradiciones la emparejan con la figura que la sigue.
–El Prestidigitador, el Enmascarado, Ningú el Tramposo, Feng-shu, El Brujo… son los nombres atribuidos a la nebulosa azul, portadora de nieve y lluvia. Su paso trae consigo un aumento progresivo de las temperaturas. Ciertas culturas creen que es el esposo de la nebulosa gris.
–La Doncella , La Bailarina, Zagruz la esclava humana, Xiu-shu, La Concubina… la nube cósmica morada es signo de la llegada de la primavera y del calor, aunque no retira las precipitaciones. La buena temperatura y la lluvia traen consigo el renacimiento de la naturaleza, por lo que muchas civilizaciones marcan el principio del año con su llegada.
–La Presa, El Espíritu del bosque, Ingmar, Príncipe de todos los ríos; Fa Syang-shu, El Animal… durante el mes de noches magentas las plantas florecen y los animales regresan a los bosques junto con el buen tiempo.
–El Demonio, la Cabra, Numriu, Rey-Sacerdote de los Dioses; Sen-shu, El Genio… la nebulosa roja es el símbolo de la llegada del verano. Su aparición trae el calor y noches muy cortas. En algunas civilizaciones se cree que es el punto álgido de la magia, y que su poder trae terrores nocturnos al mundo mortal.
–El Depredador, El León, Karaba, el Destructor; Kai-shu, El Azote del Desierto… la nube parda es el mes más caluroso y seco del año. En el Este se considera que su figura es la de un titán poderoso y malévolo que sumió el continente en el caos.
–El Hombre-mono, El Sabio, Giramasarek, el Maestro de los Secretos, Hanu-shu, El Mono Guerrero… la nube naranja es el mes de la fertilidad, cuando el calor deja de ser asfixiante y los árboles dan fruto. Su llegada marca el inicio de la cosecha en muchos lugares.
–El Insecto, Marek, Dios de la Vida; Niang-shu, El Crustáceo… con el mes amarillo regresan las primeras lluvias, el tiempo se templa y se da por acabado el verano.
–La Bestia, Ishar, Dios del Ganado; Tae-shu, La Selva Andante… las noches verdes traen el mes más lluvioso y ventoso del año. Las temperaturas moderadas vuelven a irse. La temporada de caza termina aquí.